La formulación de las políticas públicas para atender las complejas realidades de género debe dar prioridad a los objetivos de la igualdad entre mujeres y hombres, asumiendo la responsabilidad de reconocer las situaciones de vida e intereses de las mujeres, y de ubicar las desigualdades respecto a los hombres en su justa dimensión, sin minimizar o aplazar la solución de los problemas de mas del 50 por ciento de la población en la Ciudad de México.
De esta forma se podrá dar cauce a las necesidades prácticas, que mejoren sus condiciones sociales y económicas, y a los intereses estratégicos de género, para modificar su posición de subordinación por el hecho de ser mujeres.
La metodología que se ha establecido de manera formal en México para la definición de los objetivos e indicadores es la que está basada en el marco lógico. De hecho desde 2007 se establecieron los Lineamientos Generales para la Evaluación de los Programas Federales de la Administración Pública Federal, indicando que todos los programas debían contar con una MIR.
Esta práctica se ha ido extendiendo durante estos años, por lo que cada vez más servidoras y servidores públicos han desarrollado habilidades para su elaboración. No obstante una de las dificultades generalizadas en la incorporación de la perspectiva de género de manera transversal. Por ello, el propósito de este ejercicio es identificar algunas experiencias para la incorporación de la perspectiva de género en la definición de los objetivos y los indicadores de la MIR.
Los objetivos de la igualdad género han de retomarse en cada una de las fases de la política pública, en el conjunto de decisiones que fundamentan la planeación, ejecución y evaluación de la política y de acciones en la esfera gubernamental para dar atención y solución a necesidades, problemas e intereses más sentidos por diversos grupos y actores sociales.
Entre los diversos aspectos que las personas tomadoras de decisiones deben tomar como referencia, además del diagnóstico de las mujeres en las diferentes colonias y las alcaldías de la Ciudad de México, son la serie de temas colocados en diferentes agendas que orientan esta toma de decisiones: experiencias y lecciones aprendidas, programas, mandatos normativos, compromisos internacionales, todo ello en una permanente actualización de enfoques y lineamientos que van haciendo más complejas la toma de decisiones.
En todo caso las decisiones tomadas que tengan que ver con las mujeres y su desarrollo, han de estar alineadas y ser coherentes con los propósitos y estrategias que definen en este caso, los propósitos del gobierno de la Ciudad de México plasmados en el Programa de Gobierno y el Programa para la Igualdad entre Mujeres y Hombres de la Ciudad de México, este último presentado por la Secretaría de las Mujeres en los que se reivindican los derechos humanos de las mujeres: “Fortalecer políticas públicas que promuevan la igualdad de género a partir de programas que fortalezcan la autonomía económica, física y política de las mujeres y la erradicación de la violencia de género”.
La metodología del marco lógico está dividida en dos partes:
Para el análisis diagnóstico del problema con perspectiva de género, la metodología se compone de cinco pasos: definición del problema, análisis de involucradas e involucrados, árbol de problemas, árbol de objetivos y análisis de alternativas.
La MIR ofrece facilidades para realizar la planeación con perspectiva de género y convertirse en una herramienta de gestión de la igualdad sustantiva, toda vez que orienta paso a paso el proceso de planeación específica que inicia con la identificación de un problema crucial en el logro de la igualdad entre mujeres y hombres y el acceso de las mujeres a mejores condiciones de vida.
La selección de alternativas contempla las necesidades prácticas e intereses estratégicos de las mujeres para romper con las relaciones de desigualdad, la discriminación y la violencia contra las mujeres en sus diferentes formas. De las alternativas seleccionadas del Árbol de objetivos, a nivel propósito (tronco) y medios (raíces), se iniciará la construcción de la MIR, que constituye la parte central del diseño de la política a seguir. En primera instancia se diseña el Resumen Narrativo de la MIR, y con esa base se organiza el resto de los elementos de la planeación, lo cual abarca propósitos, componentes y actividades.
De las alternativas seleccionadas del Árbol de objetivos, a nivel propósito (tronco) y medios (raíces), se iniciará la construcción de la MIR, que constituye la parte central del diseño de la política a seguir. En primera instancia se diseña el Resumen Narrativo de la MIR, y con esa base se organiza el resto de los elementos de la planeación, lo cual abarca propósitos, componentes y actividades.