Para lograr la igualdad sustantiva, tanto las normas como los procedimientos en la administración pública deben de diseñarse desde la perspectiva de género. Esto involucra a las áreas normativas, no solo al poder ejecutivo, sino al legislativo, al judicial y a los órganos autónomos.
Pero no solo las políticas, sino también la cultura de las instituciones gubernamentales y más en el gobierno local de la Ciudad de México, donde la o el servidor público debe actuar garantizando los derechos humanos de las personas, conforme lo indica su Constitución Política. Por ello desde la selección del personal, las relaciones entre las personas servidoras públicas y la paridad en la toma de decisiones debe estar sustentada en los principios de la igualdad sustantiva. Así mismo se debe reflejar en la administración de los recursos materiales y en el manejo financiero.
Sin embargo, es necesario contemplar que para lograr la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres ses planteé que todas las políticas públicas de las áreas operativas se diseñen desde la perspectiva de género, en todas sus fases y en todos los niveles (planes, programas, proyectos y servicios).
Efectivamente se trata de que la perspectiva de género se institucionalice de manera transversal hasta alcanzar la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres.